AVISO

Osteopatía Barbastro es un centro parasanitario. La osteopatía está reconocida internacionalmente como una especialidad con identidad propia dentro de las aplicaciones que pretenden fomentar un mejor funcionamiento del organismo. Según la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), la osteopatía puede ser practicada por personal sanitario como terapia complementaria a su especialidad, y también por personal no sanitario de manera específica por osteópatas con formación reconocida por los organismos competentes. En Osteopatía Barbastro estamos avalados por nuestra formación cumpliendo los estándares exigidos a nivel europeo recogidos en la Norma UNE EN 16686 de 2015 sobre la prestación de asistencia en Osteopatía. No tratamos enfermedades, lesiones o patologías, nos dedicamos a intentar ayudar a las personas a disfrutar de una mejor calidad de vida gracias a la osteopatía y sus aplicaciones.

Osteopatía pediátrica


La osteopatía pediátrica trata de ayudar a los bebés, niños y adolescentes facilitando el funcionamiento de su organismo a través de la liberación de restricciones de movilidad para favorecer la respuesta individual a las afecciones típicas de cada etapa de desarrollo.
Intenta favorecer la corrección de disfunciones que generen trastornos repetitivos o que arrastren al organismo hacía desequilibrios estructurales causantes de disfunciones mayores, síndromes o patologías a medio y largo plazo.
Para ello explora la movilidad y aplica técnicas para restaurarla, ofreciendo al organismo así un mejor potencial adaptativo.


                                         

Disfunciones localizadas producto de estímulos, torsiones o presiones excesivas y mantenidas que el organismo no es capaz de asimilar y que provocan desequilibrios y compresiones neurológicas y vasculares que pueden tener consecuencias y síntomas a distancia. Pensemos, por ejemplo, en un dolor o una incapacidad funcional en la edad adulta por una afección del nervio ciático. El dolor y la disfunción se van a dar el la pierna y el pie cuando el origen es  a nivel lumbar, en la espalda. Y no siempre se trata de dolor, en algunos casos puede existir atrofia y falta de fuerza a nivel muscular. Esto puede ocurrir con muchas otras estructuras y funciones, también en órganos que no pertenecen al aparato locomotor. Por ejemplo un intestino inmaduro irritable que provoca cólicos en el lactante. Una de las posibles causas puede ser una irritación intestinal por tensión en la salida craneal de un importante nervio del sistema nervioso autónomo, el nervio vago, que es el más importante nervio parasimpático del organismo. Emerge del cráneo por el agujero yugular, entre el hueso occipital y la porción petrosa del temporal. Y esta es una zona de frecuente tensión tisular debido a las características estructurales y funcionales del cráneo del bebé.
Igual que por medio de la palpación se pueden localizar tensiones en la columna lumbar y liberarlas  provocando una mejor funcionalidad en casos de ciática, también se puede hacer, con técnicas espeficas, en irritaciones del nervio vago o de cualquier otra estructura.

Si, las delicadas estructuras de un bebé también sufren tensiones menicas. El nacimiento es su primera prueba. Ya sea un parto largo,  por cesárea, o complicados y con el uso de ventosas o fórceps, el bebé sufre importantes tensiones en su estructura, principalmente en el cráneo en estos casos, que poco a poco se deberán ir resolviendo. Y lo harán mejor o peor en función del estado de esos tejidos. Pero hay muchas otras causas que pueden provocar desequilibrios funcionales, y no solamente en el cráneo. Estos se manifiestan por medio de diferentes signos y  síntomas que nos avisan de las posibles disfunciones y de sus posibles consecuencias.


Ante este tipo de síntomas los padres normalmente acuden al pediatra, pero también pueden acudir a un osteópata formado para tratar bebés y niños que los ayudará y orientará si la causa de los mismos está en una disfunción mecánica. El osteópata no pretende sustituir a la necesaria actuación médica, simplemente aplica otros criterios complementarios. La dulzura y la sensibilidad con que se realizan este tipo de técnicas y su completa inocuidad y resultados garantizan y avalan la confianza que los padres depositan en los osteópatas que nos dedicamos al tratamiento manual de estos pequeños pacientes, sus hijos. 



El enfoque osteopático del paciente pediátrico se basa en la filosofía y los principios osteopáticos. Buscar la causa de los síntomas en una restricción de movilidad o en una disfunción causada por una falta de adaptación.

Por supuesto que pueden existir síntomas y patologías cuya causa no sean estas. En esos casos la osteopatía no será resolutiva, aunque  puede ser utilizada con otros fines.
Los osteópatas pediátricos utilizamos la evaluación neuromusculoesquelética, craneal, visceral y el tratamiento de manipulaciones orientadas a identificar, tratar e intentar armonizar la mecánica estructural, craneal y visceral que no está funcionando de forma equilibrada. Potenciar el mejor funcionamiento y los recursos propios del organismo. 



Un caso de otitis de repetición en el oído medio, de esos que tienen varios episodios en un invierno, a la edad de 2 o 3 años. Algo frecuente. El tratamiento pediátrico pasa por el protocolario antipirético, antiálgico, antiinflamatorio y antibiotico. Todo anti. Tratar de eliminar las consecuencias, no las causas. A esta edad la trompa de falopio, el conducto que hace de drenaje entre el oído medio y la zona nasofaríngea, es más corto y horizontal que en la edad adulta. 


Por este motivo es mucho más probable que esa zona del oído medio tenga un drenaje peor, una mayor facilidad para congestionarse y por lo tanto para albergar colonias de microorganismos que provocan infecciones repetidas que cursan con inflamación y dolor. Otitis.
En ausencia de otros factores, como una hipertrofia de adenoides obstructiva, es mucho más efectivo tratar de facilitar el drenaje local para resolver el problema definitivamente. ¿Y esto como lo hace la osteopatía?. Hay maniobras específicas de drenaje como la de la trompa auditiva o de Galbreath y otras más genéricas como las neumáticas a distancia para favorecer el natural drenaje distal desde centros como el diafragma. Además de liberar la posibles disfunciones que puedan provocar desequilibrio en la inervación de las zonas afectadas entre las que destaca la estimulación del gánglio esfenopalatino.



                                   
La osteopatía dedicada al tratamiento de los bebés y niños permite, primero, la posibilidad de recuperar de sus dolencias y disfunciones a nuestros pacientes por sí mismos cuando esto es posible, y lo es en un alto porcentaje de ocasiones. Y, en segundo lugar, evitar con ello las secuelas que podrían marcar su equilibrio y posterior desarrollo.


¿ Cómo actúa la osteopatía?
A través de manipulaciones delicadas y suaves, totalmente indoloras, individualizadas y precisas,  trata de devolver la funcionalidad a las diferentes estructuras, liberando la tensión de los tejidos y devolviendo el equilibrio al conjunto del organismo y un funcionamiento fisiológico adecuado.  El bebe puede acudir a cualquier edad al osteópata. Cuanto antes lo hace mejor ya que las secuelas estructurales de las disfunciones no tendrán tiempo de desarrollarse.

¿ Qué tipo de síntomas ha de presentar que nos llamen la atención?
Llanto excesivo, problemas e inquietud en el sueño, rechazo a la comida, rechazo al contacto con otras personas, asimetrías en la cara, regurgitaciones frecuentes, tensión abdominal, problemas de irritación en los ojos y nariz, catarro frecuente con tos y mucha mucosidad, faltas de atención, nerviosismo, agresividad….

Ante cualquier síntoma lo primero que debemos hacer es acudir al pediatra, su valoración es fundamental.


¿Qué patologias podemos tratar con osteopatía?
No tratamos patologías, tratamos con personas, y cada uno somos diferente, no hay protocolos preestablecidos, primero hay que palpar y “escuchar” a los tejidos que pudieran estar afectados según la sintomatología, tratando de encontrar restricciones y después actuar para devolverles la movilidad y la función. Una otitis de repetición puede ser consecuencia de un deficiente drenaje en unos niños y la osteopatía mostrarse resolutiva. Pero también puede tener otras causas no mecánicas y en esos casos no ser nada más que una pequeña y útil ayuda.
Como orientación decir que la osteopatía se ha demostrado resolutiva y útil en casos de:
 Problemas de la esfera craneal: dolor de cabeza , otitis de repetición, rinitis, plagiocefalias (deformación del cráneo en el recién nacido), conjuntivitis de repetición, torticolis infantil, retraso motor, hiperactividad,… 
 Problemas respiratorios: catarros frecuentes, bronquiolitis, mucosidad, asma,… 
 Problemas digestivos: cólicos del lactante, diarreas prolongadas, estreñimiento, digestiones pesadas y problemáticas, reflujo,…
 Problemas funcionales del aparato locomotor
 Restricciones de movilidad precursoras de patologías en la edad adulta





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